La tecnología, ya sea a través de la inteligencia artificial (IA) o la automatización, ofrece oportunidades significativas para mejorar la productividad en los departamentos de marketing, comunicación y desarrollo de negocios en las firmas de abogados. Como líderes en estas áreas, deseamos aportar valor y ser clave en el éxito de nuestra organización. Sin embargo, la realidad es que hay tantos sombreros que debemos usar, tantas responsabilidades que asumir y, en algunos casos, poco personal al cual delegar las tareas o el tiempo simplemente no nos alcanza.
Las herramientas basadas en la inteligencia artificial (IA) y la automatización se han convertido en aliadas para los departamentos de marketing en los despachos legales. Desde hace años, hemos escuchado mucho sobre estas tecnologías y es evidente que han llegado para quedarse. Cada vez es más común aprender sobre ellas y descubrir mejores prácticas para su implementación.
Entonces, ¿cómo elegimos una herramienta tecnológica costo-efectiva que realmente nos ayude a mejorar la productividad?
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Antes de embarcarnos en este proyecto, es fundamental comprender las diferencias entre la automatización y la inteligencia artificial. En un artículo publicado en 2019 por una empresa especializada en soluciones tecnológicas para marketing, se enfatiza que algunos proveedores están vendiendo la automatización simple como si fuera IA. Esto puede llevar a que las empresas paguen precios elevados por soluciones que, en realidad, han estado disponibles durante bastante tiempo.
En términos sencillos, la automatización se basa en el uso de tecnología para completar tareas repetitivas, como la recepción y creación automática de leads a través de softwares de ventas. Por otro lado, la inteligencia artificial tiene la capacidad de hacer predicciones basadas en datos, de manera similar a lo que haría un ser humano. La empresa de software Appian explica que la inteligencia artificial (IA) y la automatización tienen propósitos diferentes. La automatización ejecuta tareas predefinidas, reduciendo la intervención manual y mejorando la eficiencia. En cambio, la IA, que incorpora aprendizaje automático y algoritmos avanzados, aprende de los datos, se adapta y toma decisiones sin necesidad de programación explícita.
Para asegurarnos de que estas herramientas sean verdaderamente rentables, consideremos los siguientes pasos:
Identificar tareas que reduzcan la productividad: analiza las tareas que consumen demasiado tiempo debido a su complejidad o volumen. Estas son áreas donde la automatización podría marcar la diferencia.
Automatización de tareas repetitivas: identifica procesos rutinarios y repetitivos que podrían beneficiarse de la automatización. Por ejemplo, la clasificación de correos electrónicos o la generación de informes.
Gestión de datos relevantes: determina qué datos son esenciales para brindar un mejor servicio tanto a clientes internos como externos. Esto podría incluir análisis de mercado, seguimiento de competidores o métricas de campañas.
Métricas y predicciones: define las métricas clave que necesitas para evaluar el éxito de tus estrategias de marketing. Además, considera cómo la IA podría ayudarte a predecir tendencias o resultados futuros. Una pista: uso de prompts para mejorar procesos previamente identificados.
Evaluación a largo plazo: antes de invertir en una herramienta, pregúntate cómo se perfilará dentro de un año. ¿Es una solución de vanidad o realmente mejorará la productividad? Evalúa su escalabilidad y sostenibilidad.
En el caso de elegir una herramienta basada en inteligencia artificial (IA), es crucial que no caigamos en la trampa de seleccionarla de manera superficial o simplemente por moda. Recuerda que la implementación de softwares alimentados por IA debe estar alineada con las necesidades específicas de tu departamento y firma. No te dejes llevar por la novedad; en su lugar, toma decisiones informadas basadas en la eficiencia y el valor que aportarán.
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Sabiendo esto y teniendo nuestro programa seleccionado, ¿cómo empezamos?
1️. Trazar nuestra estrategia: define los objetivos, tácticas, estrategias, responsables y presupuesto.
2️. Colaboración con un especialista en Privacidad de Datos: trabaja de la mano con un abogado especializado en privacidad de datos. El tratamiento y cuidado de la información es imperativo.
3️. Contratación de especialistas: ya sea a nivel interno o externo, es importante contar con expertos para implementar la herramienta seleccionada. Se recomienda incluir entrenamientos y capacitaciones.
4️. Pruebas de calidad de datos: realiza pruebas para asegurar que los datos se ajusten a tus requerimientos. Sin datos de calidad, el proceso será frustrante. Un especialista será clave para guiar este proceso.
En resumen, la implementación efectiva de herramientas basadas en inteligencia artificial (IA) en el marketing jurídico requiere una evaluación cuidadosa y un enfoque estratégico. Al seguir los pasos mencionados y colaborar con especialistas tanto en tecnología, como en mercadeo legal, podemos aprovechar al máximo estas tecnologías para mejorar la productividad, la eficiencia y la calidad de nuestros servicios. Recuerda que la clave está en tomar decisiones informadas y sostenibles, considerando siempre las necesidades específicas de nuestra firma y departamento.
*Natalia Villanueva es asesora en marketing jurídico, comunicación y desarrollo de negocios ([email protected]).
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